¿Es justa la FIFA al sancionar a Suárez y no a otros?
Gerardo Lissardy
BBC Mundo, Brasil
La acción pasó inadvertida en el estadio de Natal el martes, incluso para el árbitro y sus asistentes. Pero la FIFA actuó tras el partido y este jueves echó al goleador uruguayo Luis Suárez del Mundial de Brasil por morder a un defensa italiano, en el peor castigo de la historia del torneo por agresión a un futbolista.
La polémica tiene varias aristas, pero una de ellas radica en la rigurosidad aplicada por ente rector del fútbol contra Suárez (nueve partidos oficiales y cuatro meses sin jugar) por iniciativa propia y sin una denuncia del árbitro mexicano, Marco Rodríguez.
Para ello parecen haber sido determinantes las imágenes del choque entre Suárez y Giorgio Chiellini, la denuncia que éste hizo diciendo que fue mordido por el uruguayo y quizá también los antecedentes de acciones similares del uruguayo.
"No se puede tolerar este tipo de comportamiento en un terreno de juego, especialmente durante la Copa Mundial de la FIFA, cuando millones de personas tienen la vista puesta en los jugadores", argumentó el presidente de la comisión disciplinaria del organismo, Claudio Sulser, en un comunicado sobre la sanción a Suárez.
Sin embargo, muchos uruguayos se apresuraron a preguntar por qué la FIFA -que impide que los árbitros usen las imágenes de TV para sancionar jugadas polémicas durante el partido, como ocurre en la NBA- actuó así en este caso y permanece impasible ante otras acciones violentas o polémicas del Mundial.
El argumento dio pie a una campaña en las redes sociales bajo el hashtag #deoficiotodosoninguno, que fue utilizado por miembros de la selección uruguaya como Alvaro González.
Y hasta el presidente uruguayo, José Mujica, se sumó a la controversia. "En el fútbol a mí me enseñaron que lo que se cumple es lo que manda el juez, y si vamos a tomar decisiones en el fútbol por lo que sale en televisión, hay un montón de penales y metidas de mano que se tendrían que cobrar que no se cobran", sostuvo el miércoles.
Entonces, ¿en qué se basa la FIFA para actuar de esta manera y cuáles son los antecedentes?
"Falta grave"
Al anunciar que iniciaría un procedimiento contra Suárez el miércoles, horas después del partido en que Uruguay venció 1-0 a Italia y la eliminó del Mundial, la FIFA aludió al artículo 77 de su código disciplinario para respaldar esa acción.
Esa norma autoriza a la comisión presidida por el suizo Sulser a "sancionar las faltas graves que no hubiesen advertido los oficiales del partido".
Qué es exactamente una "falta grave" puede ser motivo de discusión en sí mismo, pero evidentemente el mordisco de Suárez cayó en esa categoría.
Además de la suspensión, la FIFA prohibió al uruguayo "entrar en los recintos de todos los estadios" durante el período de duración de la pena y "ejercer cualquier clase de actividad relacionada con el fútbol (administrativa, deportiva o de otra clase)".
Esto significa que Suárez tiene el ingreso vedado incluso a una tribuna para alentar a la selección uruguaya o cualquier club de fútbol.
Y como tampoco podría acompañar al plantel celeste siquiera en los espacios de concentración, regresa a Montevideo este mismo jueves.
La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) anunció que apelará el fallo, pero esto tendría un efecto suspensorio sólo para la multa de US$110.000 que también le fue aplicada.
El castigo a Suárez supera ligeramente el que recibió el italiano Mauro Tassotti en el Mundial de Estados Unidos 1994 por partir de un codazo la nariz al español Luis Henrique, actual técnico del Barcelona.
El juez tampoco notó esa acción, pero la FIFA actuó de oficio e inhabilitó a Tassotti por ocho partidos, lo que hasta este jueves era la mayor pena en la historia de los mundiales por agresión a un rival.
Hay también casos de suspensiones de cuatro partidos o menos en mundiales por peleas, codazos o cabezazos como el que pegó el francés Zinedine Zidane en el pecho de un defensa italiano durante la final de Alemania 2006, que le costó la expulsión del partido y una inhabilitación de tres encuentros.
Otro antecedente de castigo severo, aunque sin ser por golpear a un futbolista, es la suspensión de un año que recibió el iraquí Samir Shaker tras escupir al árbitro de un partido en México 1986.
"Justificado"
Lo que argumentan los críticos de la sanción a Suárez es que la pena fue desmedida en función de esos antecedentes y de otras acciones que hubo en este Mundial.
Diego Lugano, habitual capitán de la selección uruguaya, recordó el martes que en el partido inaugural del torneo el astro brasileño Neymar le dio un codazo al rostro del croata Luka Modric, que quedó tendido en el suelo.
Sin embargo, en ese caso el árbitro japonés Yuichi Nishimura sí advirtió el codazo de Neymar y lo sancionó con cartón amarillo, por lo que parece un caso diferente al de Suárez. También cobró un penal a favor de Brasil que la prensa mundial consideró inexistente por una simulación de Fred.
Este mismo jueves, la FIFA desistió de iniciar una acción disciplinaria contra el francés Mamadou Sakho, como quería el técnico ecuatoriano Reinaldo Rueda, por un codazo a su futbolista Oswaldo Minda en el partido del miércoles en que los sudamericanos quedaron eliminados.
El golpe de Sakho se apreció por televisión, pero el juez no cobró falta y la FIFA negó que se cumplieran las condiciones para abrir un expediente en este caso.
Es posible que en la sanción a Suárez hayan pesado los antecedentes del futbolista, que ya había sido suspendido en las ligas de clubes de Inglaterra y Holanda por morder a rivales.
La FIFA evitó referirse a eso en su comunicado, pero su vicepresidente Jim Boyce sostuvo: "Creo que el castigo aplicado a Luis Suárez es completamente justificado. Espero que haya aprendido que este tipo de comportamiento no puede ser tolerado".
Pero al expresar su indignación por el severo castigo aplicado a Suárez, muchos uruguayos recordaron en las redes sociales que la propia reputación de la FIFA ha sido salpicada por denuncias de corrupción en sus más altas esferas antes del Mundial en Brasil.
Y la pregunta de si el ente rector del fútbol mide con la misma vara a Suárez y a otros futbolistas se instaló entre los hinchas celestes a la salida misma del partido en Natal, cuando apenas circulaba el rumor de que el goleador sería investigado.
"Si la FIFA hiciera esto con todos los jugadores que se mandan una macana adentro de la cancha y se actúa de oficio con todos, está bien", dijo Gerardo Olivera, un hincha uruguayo que asistió al partido. "Ahora, si lo vas a hacer con uno, dos o tres jugadores una vez cada mucho tiempo, no".
El Mundial de Brasil ni siquiera ha llegado a su mitad. Pero además de los goles y grandes partidos, parece ya un hecho que también será recordado por las polémicas, comenzando por el implacable castigo a Suárez.